Cómo decorar un salón grande

Si en un post anterior ( Consejos para decorar un salón pequeño) os dimos algunas indicaciones para amueblar y decorar un salón pequeño, hoy vamos a aconsejaros sobre cómo decorar un espacio de grandes dimensiones, sin morir en el intento.

Colecciones tapizados

Colección Eternity (12 - 14 - 01) del Fashion Book 15 de Visual Textures by Aquaclean.

Aunque a priori pueda parecer más sencillo amueblar y decorar un salón grande que uno pequeño, muchas veces pecamos de exceso (horror vacui), llenando nuestra estancia principal de cosas inservibles que nos quitan espacio, entorpecen nuestra visión global y que al final solo sirven para que perdamos más tiempo quitándoles el polvo.

Además, los salones grandes pueden parecer fríos e impersonales si no cuentan con la decoración y la distribución adecuada, así que para evitar estos hándicaps, os daremos algunos consejos para evitar que nuestros muebles y adornos se conviertan en meros “trastos” expuestos en un gran showroom.

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Colecciones Linova (02), Euforia (01) y Siena  (250 del Fashion Book 15 de Visual Textures by Aquaclean.

Colorín, colorado… de nuevo!

Debemos tener en cuenta, que aunque dispongamos de un amplio espacio y muchos metros cuadrados, hay ciertos colores que empequeñecen la estancia, de modo que, al igual que con los salones de menores dimensiones, es conveniente emplear colores más claros para dar sensación de limpieza y luminosidad. En caso de querer potenciar una zona del salón, podemos optar por pintar una de las paredes con un color más vivo, pero respetando el tono claro o neutro del resto de las paredes. Así conseguiremos el equilibrio perfecto y la personalidad que tanto buscamos para nuestro salón.

Dividir es sumar!

Otro aspecto clave para hacer más acogedora una estancia grande es dividir el espacio en función de tus necesidades. Podemos crear un pequeño espacio para leer, para ver películas, para relajarte, para comer o para reunirte con los amigos. Deja volar tu imaginación porque el límite lo pones tú. Ahora, eso sí, recuerda que estas zonas deben estar separadas con elementos que concuerden entre sí, creando nexos de unión para encontrar armonía en la decoración.

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Ahora el tamaño no importa…tanto!

La gran ventaja de tener un salón grande es que no tenemos que preocuparnos por el tamaño de los muebles. Esto no significa que tengamos que recurrir a mobiliario de gran envergadura. Los muebles de pequeño tamaño nos pueden ayudar a delimitar las zonas de las que hablábamos anteriormente, además, si escogemos muebles de diferentes tamaños y alturas crearemos variación en el espacio, haciendo nuestra estancia mucho más interesante y personal.

La luz, un factor a tener muy en cuenta…

Otro aspecto importante es la iluminación, que juega un papel clave a la hora de vestir nuestra estancia preferida de la casa. A diferencia de los salones pequeños en los que no es aconsejable utilizar lámparas grandes, ya que condicionan la distribución del mobiliario, en un salón grande podemos recurrir a lámparas de techo o colgantes y de mayor tamaño. Este tipo de objetos nos servirán para delimitar y diferenciar distintas zonas (por ejemplo, la zona del salón donde estará el sofá de la zona de comedor con la mesa y el aparador).

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Colección Spirit (52 - 01) y Otaru (52) del Fashion Book 14 de Visual Textures by Aquaclean.

Bendito sofá!

Pero si hay algo que realmente nos gusta de un salón grande, es que podemos elegir un sofá bien grande también. Aquí no hay problemas a la hora de optar por un chaise longue, una rinconera o un descomunal tresillo. Ahora solo debemos preocuparnos por elegir el tapizado perfecto que concuerde con el resto del mobiliario para mantener la armonía de la que hablábamos anteriormente, y que además, sea muy, pero que muy cómodo. No debemos olvidar que el sofá es uno de los elementos que más peso pueden tener a la hora de delimitar los espacios, por lo que su elección es un aspecto muy serio.

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¿Espacios muertos? Solo si quiero

Evita los espacios muertos, a no ser que busquemos una estancia con una estética más minimalista. Los espacios vacíos pueden llamar muchísimo nuestra atención visual, por lo que, si queremos evitarlos, siempre podremos recurrir a pequeños muebles, butacas o plantas para rellenar ese espacio. De todas formas, si estos espacios muertos están bien planteados, pueden decir mucho, y puede ocurrir como en algunas conversaciones donde los silencios aportan mucho más que las palabras, no creéis?