Sin duda el sofá es uno de nuestros muebles preferidos, ya que nos permite descansar cómodamente en múltiples posiciones mientras pasamos el tiempo con la familia, viendo una peli o simplemente disfrutando de un libro.

Para algunos, tumbarse un poquito en el sofá después de comer o cenar es uno de los mayores placeres que se puede experimentar, y tener que levantarse para ir a la cama es una de las cosas más odiadas. ¡Con lo a gustito que se está!

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Sofá: Spirit 52 · Cojines: Otaru 05, Nerea 31 del Book Fashion&Fantasy by Aquaclean

Y aunque el sofá es uno de nuestros muebles favoritos, tiene muchos detractores que opinan que dormir en él no es bueno. Hartos de esta leyenda urbana, te invitamos a seguir leyendo para desvelar este misterio que dicho sea de paso, no nos quita el sueño.

A muchos nos sucede que después de un duro día de trabajo, mientras estamos viendo la tele, el sueño nos invade y nos deja KO. Te quedas dormido en el sofá sin darte cuenta, hasta que “tienes” que trasladarte a la cama lo que la mayoría de las veces nos cuesta una bronca que nos desvela por completo, llegando a ser imposible conciliar el sueño de nuevo. Este proceso, repetido noche tras noche, puede afectar seriamente a nuestras horas de descanso y como consecuencia, a nuestro rendimiento diario.

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Sofá: Romeo 12 · Cojines: Orfeo 12, Mozart 12, Orfeo 15, Mozart 15 del Book Fashion&Happiness by Aquaclean

La clave del asunto no es dónde se descansa mejor, -sofá o cama- sino la calidad de los mismos. Tu sofá puede ser mucho mejor que tu cama, por lo que quedarte plácidamente dormido e incluso pasar la noche en él, no supondrá que al día siguiente te duela todo el cuerpo, porque quizás descanses mejor que en tu propia cama.

Hay que tener en cuenta la postura que adoptamos. Si el sofá no es lo suficientemente grande para que puedas estirarte completamente o los antebrazos son demasiado elevados, es evidente que la calidad de tu sueño y tu descanso serán peores, dado que tus cervicales y espalda estarán en tensión, provocándote dolores y malestar.

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Sofá: Ática 112· Cojines: Tesca 14, Mystic 214 del Book Fashion&Sensations by Aquaclean

Otro aspecto a tener en cuenta son los cojines que utilizas, ya que si las cervicales descansan muchas horas sobre una superficie poco adecuada, también lo notarás al día siguiente.

La base del sofá o sillón es otro punto muy importante para conseguir un descanso óptimo. Aquellos sofás cuyas bases se han ido desgastando, bien por el uso, bien por la mala calidad, tenderán a hundirse, por lo que el resultado para el cuerpo será evidentemente, el mismo que en los casos anteriores.

El tiempo es sin duda el peor enemigo para tu sofá y para ti. Si tu sofá tiene más de 9 años ya va siendo hora de un cambio estético y, lo más importante, de invertir en tu salud.

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Sofá: Ática 02 · Cojines: Arla 42, Ática 02 del Book Fashion&Sensations by Aquaclean

Todas estas indicaciones nos llevan a evidenciar la importancia de contar con un sofá de calidad, ya que aunque pasamos muchas horas en la cama, el sofá es, sino el primero, el segundo lugar donde más tiempo disfrutamos descansando.

Como ves, quedarse dormido en el sofá no tiene porqué ser malo, depende más del “cómo” que del “dónde”. Así que si te encanta disfrutar de tu sillón, no lo dudes, invierte en calidad, y ¡a disfrutar durmiendo en el sofá!